Esta semana, el Evangelio de San Marcos nos habla acerca de una voz que clama en el desierto y que nos dice: ““Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto.” (Mc. 1, 3). La segunda lectura también nos habla de estar preparados, pidiéndonos que pongamos nuestro empeño para que el Señor nos halle en paz con Él, sin ninguna mancha ni reproche.
Este blog se publica en un momento en que los contagios de la pandemia se están incrementando exponencialmente y muchos estados están poniéndose mucho más estrictos en las regulaciones para prevenir los contagios del virus Covid-19, incrementando las restricciones. En situaciones como éstas, donde vivimos una fuerte crisis, podemos escondernos y lamentarnos, paralizándonos, o buscar servir y ayudar a otros.
Recientemente el Papa Francisco hablaba en la Jornada de los Pobres sobre la importancia del compromiso y que ese compromiso exige un esfuerzo, “el esfuerzo que hace fructificar nuestros talentos y da sentido a la vida: de hecho, no sirve para vivir, el que no vive para servir”.
En la parroquia donde sirvo, cada vez que llego para tocar en alguna de las Misas, me encuentro con un grupo de servidores en las puertas que definitivamente están comprometidos. Ellos llegan mucho tiempo antes que yo para preparar todo lo necesario para la celebración de la Santa Misa. Estos servidores, que son parte del equipo de embajadores parroquiales, se les llama ujieres o ministros de la hospitalidad. Ellos están semana tras semana, recibiéndonos con una sonrisa -aunque tal vez en sus casas estén con mucho estrés por la situación que estamos viviendo. A pesar de las dificultades, ellos sirven con valentía, compromiso y esfuerzo, recibiendo a todos y exponiendo su salud, para hacerlos sentir en casa. Al final de la Misa se dividen en cuatro equipos y proceden a limpiar toda la iglesia y a desinfectarla para que esté lista para la siguiente Misa.
En este tiempo de pandemia, estos servidores están haciendo un trabajo excepcional e inclusive tuvo que incrementarse el número de ellos, reclutando y entrenando más voluntarios para poder darse abasto. Pero todo esto no se dio al azar, ya que se materializó a través de un Comité de Liturgia integrado por el párroco, junto con los coordinadores de ministerios litúrgicos y representantes de las diferentes comunidades culturales, que se reúnen cada dos meses (via Zoom) para planificar las celebraciones, evaluar la situación y hacer ajustes.
Esta semana tenemos además varias celebraciones aparte del II Domingo de Adviento. El martes 8 de diciembre celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el miércoles 9 de diciembre, tenemos la memoria opcional de San Juan Diego y el sábado 12, la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
Para el Segundo Domingo de Adviento, tenemos una serie de excelentes sugerencias en la lista de Cantos de Adviento que encontramos en la sección de Adviento de la página de internet en español de OCP. “Ven Señor no Tardes Más” de Cesáreo Gabaráin es muy apropiado para la entrada y se encuentra en Flor y Canto (3ra. Edición) #270.
Esta semana cantamos también el Salmo 84: Muéstranos Señor/Psalm 85 Show Us o Lord (FC#198) del compositor Jaime Cortez, que es un favorito en nuestra comunidad parroquial. También existe una segunda opción con el Salmo 84: Muéstranos, Señor, Tu Misericordia de Alberto Taulé (FC#197) y otra versión de Carlos Mares en Responde y Aclama 2021 que incluye los salmos y aclamaciones antes del Evangelio para todo los domingos, celebraciones y solemnidades del año litúrgico.
Para el ofertorio, quisiera sugerir el canto Preparen el Camino de Fernando Rodríguez (FC#272). En la lista de Cantos para Adviento encontrarán otras opciones. Asimismo, para la Comunión, sugerimos el canto Emmanuel, Oh Rey de Gloria, un hermoso canto reciente del Padre Juan J. Sosa. Otras opciones son el tradicional canto Oh Ven, Oh Ven Emmanuel (FC#259) o Levántate del Padre Gabaráin (FC#266).
No estamos recomendando cantos de alabanzas para después de la Comunión pues las recomendaciones de prevención del Covid-19 nos sugieren limitar la música y no cantar más de lo necesario. De cualquier manera, ya que la procesión de Comunión está mas lenta con las precauciones, es posible que usted necesite planificar dos cantos para la Comunión.
Para la salida recomendamos Gaudete del compositor Albert Coppo, un bello canto de la colección El Señor Nos Invita Vol. 2.
Para la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María puede visitar la lista de Cantos a la Virgen María, donde podrán encontrar muchas opciones, la mayoría se encuentran en Flor y Canto del #403 al #438. Finalmente, para la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, puede encontrar muchas sugerencias en el nuevo recurso Novena a la Virgen de Guadalupe/Novena to Our Lady of Guadalupe.
¡Que tengan una bendecida semana!
Silvio Cuéllar nació en Córdoba, Argentina y creció en Bolivia. Actualmente es el coordinador de la Oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis de Providence, Rhode Island, Editor Asociado del periódico El Católico de Rhode Island y director de música y social media en la parroquia San Patricio en Providence, donde dirige coros en inglés y español.
Vive en Rhode Island y está casado con su esposa Becky por 27 años. Tienen siete hijos quienes comparten el talento de la música realizando conciertos, retiros y noches de alabanza en familia.