Música para los domingos olvidados
Todos los años, sobrecargados de trabajo y hasta mal pagados, los directores y sus coros en las iglesias católicas de todo el mundo intentan incansablemente preparar la experiencia musical navideña perfecta para sus parroquias. Y no es de extrañar que trabajen tan duro. La cultura navideña secular ha elevado mucho el nivel musical de esa temporada. En los meses previos al nacimiento del Señor, todos somos bombardeados por miles de grabaciones de los favoritos de Navidad en centros comerciales, por las calles e incluso en los baños de su restaurante de comida rápida favorito, todo finamente pulido de acuerdo a la temporada. Vemos interpretaciones perfectas de villancicos en la televisión y en las salas de conciertos. ¿Cómo puede el coro parroquial típico aspirar a competir contra eso? De hecho, se pone tanto esfuerzo en la música de la Nochebuena, la Misa de Gallo y las diversas Misas del día de Navidad, que a los demás domingos de la temporada navideña y del Tiempo Ordinario que le siguen, a menudo se les presta muy poca atención. En este artículo espero compartir algunas estrategias que puedan ayudarle a hacer de los “domingos olvidados” unas celebraciones hermosas y musicalmente ricas.
Domingos del Tiempo de Navidad
La Navidad es un tiempo litúrgico. Los párrafos 32 y 33 de las Normas Universales sobre el Año Litúrgico y el Calendario Romano General nos dicen que, “después de la celebración anual del Misterio Pascual, la Iglesia no tiene costumbre más antigua que celebrar el memorial de la Natividad del Señor y sus primeras manifestaciones, y esto ocurre durante el Tiempo de Navidad. El Tiempo de Navidad va desde… la Natividad del Señor hasta el domingo incluido después de la Epifanía” (El Bautismo del Señor).
Como se trata de un tiempo litúrgico, la primera consideración que debemos tener es cómo conectar musicalmente los distintos domingos. A continuación ofrecemos algunas ideas.
- Utilice el mismo canto del Gloria o el arreglo para la Misa durante toda la temporada. Esto puede ayudar a que todo este tiempo esté consistentemente unido.
- Quizá puede utilizar un mismo himno de Comunión durante todo el tiempo de Navidad.
- Al preparar su programa y liturgia para la Misa de la Noche, preste atención a las selecciones corales que se pueden reutilizar durante el resto de la temporada.
Domingos del Tiempo Ordinario hasta la Cuaresma
El Tiempo Ordinario es aquel período de treinta y tres o treinta y cuatro semanas en el que no se celebra ningún aspecto particular del misterio de Cristo, sino que se honra el misterio de Cristo en su plenitud, especialmente los domingos (Normas Universales, 43).
En ciertos años, pareciera que acabamos de terminar la Navidad y de repente aparece el Miércoles de Ceniza ante nuestros ojos. Los tres o cuatro domingos intermedios del Tiempo Ordinario parecen simplemente desaparecer. Gracias a Dios, este año tenemos ocho domingos del Tiempo Ordinario para celebrar antes de que comience la Cuaresma, y uno de ellos es la fiesta de la Presentación del Señor. No desperdiciemos esta oportunidad concentrándonos únicamente en la Cuaresma.
Mi primera sugerencia es que usemos estas semanas para aprender aquel intenso y alegre nuevo arreglo para la Misa que quisiéramos usar el Domingo de Pascua. Nunca es una buena idea introducir un nuevo arreglo para la Misa durante la Semana Santa. Queremos que la gente participe fácilmente durante esos días tan sagrados, y un nuevo arreglo para la Misa, especialmente uno grande y llamativo, puede cambiar la asamblea de activo participante a pasiva audiencia. Aprovechemos para usar ese nuevo arreglo para la Misa durante estas semanas antes de la Cuaresma. Guardemos las armonías corales y la instrumentación elegantes para la Pascua y aprendamos las melodías ahora.
Dado que muchos domingos del Tiempo Ordinario no tienen un tema general único, podemos aprovechar este tiempo para agregar algunos cantos nuevos a nuestro repertorio parroquial. Es un buen momento para aprender un nuevo himno de comunión o cualquier título que le haya interesado, pero que no haya tenido tiempo de aprender antes.
Como puede ver, este tiempo entre la Natividad de Jesús y el Miércoles de Ceniza puede ser un momento de gran enriquecimiento para su ministerio musical y su parroquia. Planifique con anticipación y se sorprenderá de lo que puede lograr.
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Basado en un artículo publicado originalmente en Today’s Liturgy © 2013 OCP. Todos los derechos reservados.